A estos chicos no hay quien los pare. Algo moderados y muy emotivos, la banda inglesa Crystal Fighters retoma sus conciertos en España de la mano de Vodafone Yu Music Shows, y aterrizan en Granada con ilusión y ganas de ofrecer a sus fans lo mejor de ellos, a pesar de haber sufrido recientemente la pérdida del batería del grupo, Andrea Marongiu.
El guitarrista del grupo, Graham Dickson, corre hacia al escenario abriéndose paso entre el público descendiendo las escaleras de la sala García Lorca del Palacio de Congreso, el resto del grupo aparece en escena, juego de luces y estallido de color, suena “Solar System”, comienza la descarga electrónica de Crystal Fighters.
Los chicos de Londres hacen temblar el Palacio de Congresos, en el sentido más literal… y los fans les demuestran todo su apoyo, admiración y cariño a pie de escenario bailando al ritmo de su maravillosa fusión de folk, pop, rock y sonidos experimentales y electrónicos.
Crystal Fighters está formado por Sebastian Pringle (líder vocalista y guitarra), Gilbert Vierich (sintetizadores, guitarras, txalaparta, percusión), Graham Dickson (guitarra y txalaparta), Mimi Borelli (voces) y Laure Stockley (voces). Actualmente les acompaña un nuevo músico para tocar la batería.
Laure Stockley, una de las chicas del grupo, tiene orígenes vascos. Laure descubrió un manuscrito de una ópera inacabada que su abuelo componía en sus últimos meses de vida, en su casa vasca, en medio del campo. Laure decidió compartirlo con el resto del grupo, y pronto se obsesionó con los intrigantes garabatos de su interior. Cautivada por los presumiblemente proféticos manifiestos, la banda tomó el nombre de la obra en un intento de mantener vivo el espíritu salvaje y trastornado del abuelo, y de aquí nace el interés de los chicos por las raíces de la música vasca y los instrumentos de su tradición.
CRYSTAL FIGHTERS
Por eso la banda utiliza instrumentos de tradición folclórica vasca en su música, además de guitarras eléctricas y acústicas, como sintetizadores, percusión, etc. Utilizan la “txalaparta” en muchas de sus canciones, un instrumento similar al xilófono, construido en madera, tocado por dos personas situadas una frente a otra. También utilizan un tamboril y el “txistu” (pequeña flauta de tres agujeros).
Lo cierto es que en el concierto que ofrecieron en Granada utilizaron guitarras eléctricas y acústicas, sintetizadores, batería, ukelele y percusión, pero no hizo falta más para pasearse holgadamente por un repertorio de quince canciones de su primer y segundo disco, de la manera más festiva y exaltada, a un ritmo “in crecendo” que va subiendo el tono y calentando el ambiente a medida que avanza el concierto.
Solar System, Follow, Love is all I got, You and I, Plage, Champion sound, Love alight, Love natural, At home, I love London, Xtatic Truth… pocos temazos se dejaron atrás los londinenses, que arrasaron en Granada con su energía y fuerza sobre el escenario.
Lo único que deslució el concierto fue el sonido, que menoscaba el resultado del espectáculo… pero qué espectáculo! Los chicos y chicas de Crystal Fighters hacen del concierto una fiesta, donde no faltan los bailes, las plumas, las máscaras, las coreografías acompasadas de las chicas a ambos lados del escenario, las reminiscencias hippies, e incluso invocaciones a los espíritus…
Uno de los momentos álgidos del concierto fue cuando el guitarrista Graham Dickson proclamó: “There is something else after life, there is energy above us”, haciendo homenaje al componente de la banda fallecido, el baterista Andrea Marongiu, e invitó a los asistentes a vivir y a disfrutar del momento: “This is fucking real”, gritó Dickson emocionado.
